Cuando los niños apilan bloques, se divierten, aprenden y ¡desarrollan sus habilidades sensoriales y su psicomotricidad! ¿Estás buscando una forma divertida con la que tu pequeño pueda descargar toda su energía y vitalidad? Los juguetes de construcción son ideales para estimular la creatividad del niño, permitiéndole construir los mundos que le dicta su imaginación y ayudándole a contar sus propias historias.
Crear momentos especiales para inspirarles a alcanzar su máximo potencial es nuestro verdadero cometido. Los juegos de construcción tienen gran éxito entre los niños y pueden pasar horas y horas jugando con ellos. Alrededor del primer año el niño empieza a descubrir y experimentar el mundo de la construcción, y con cinco o seis años ya son todos unos expertos en el arte de montar, apilar y reconstruir.
En las primeras etapas se trata, más que nada, de un proceso de manipulación de las piezas. Les encantan los juegos de bloques para meter uno dentro de otro, apilarlos y, sobre todo, derribarlos. ‘¿Hacemos una torre? ¿Montamos una casita? ¿Construimos una pirámide?’ Se trata también de una fase de investigación, aprenden a diferenciar las cosas por el tamaño, por color y a relacionarlos entre sí. ‘Dame la pieza roja‘, ‘¿ponemos el verde encima del rojo?’, ‘tráeme el bloque azul’… y así poco a poco, jugando juntos van aprendiendo del mundo que les rodea.
Un niño que juega es un niño feliz
Más adelante, a medida que el niño va aprendiendo comienza a manejar el concepto de encastre para montar objetos, escenarios y elementos lo más parecido a la realidad. A la vez que el niño crece el juego se va haciendo más complicado e intenta crear cosas más precisas. Esto favorece y mejora su destreza y dominio de la motricidad fina.
Con productos como el Tren de Aprendizaje ABC o el Autobús 1,2,3 de Mega Bloks el pequeño irá un paso más allá aprendiendo los números y a distinguir las letras. Se lo pasará en grande construyendo este adorable tren y autobús, con o sin nuestra ayuda, y colocando su nombre y edad sobre ellos.
Mega Bloks es una de las marcas que más nos gusta de bloques de construcción. Su filosofía de presentar a los niños sus primeros bloques sacando el lado creativo, impulsándoles a jugar al mismo tiempo que aprenden ¡nos hipnotizó hace años! Actualmente son tan comprometidos con los peques en edades preescolar que cumplen con su doble promesa: por un lado, con nuestros gorditos y con nosotros, ofreciéndonos las herramientas que necesitamos para alcanzar nuevas metas, para compartir momentos y crecer juntos.
Y no lo decimos solo nosotros, los expertos de la Universidad de Washington (EE.UU) elaboraron una investigación para conocer cuan beneficioso puede ser para el niño jugar con bloques de construcción. Los resultados del estudio mostraba que los niños que juegan a apilar piezas desarrollan el lenguaje más rápidamente que aquellos que no los utilizan. La clave de este juego es la estimulación del razonamiento infantil, capacidades precursoras del pensamiento y el lenguaje, entre otros muchos beneficios.
Qué aprenden los niños mediante los bloques de construcción
Los beneficios de los bloques de construcción van más allá de estimular la imaginación y creatividad. Descubre en esta lista todos los beneficios:
- Desarrollan la coordinación ‘ojo-mano’, una habilidad de la que depende la destreza manual indispensable para el aprendizaje de muchas tareas escolares.
- Favorecen lapsicomotricidad fina de manos y dedos, fortaleciendo los músculos y mejorando la precisión y la coordinación de los movimientos, una habilidad imprescindible para la correcta adquisición de la escritura cuando llegue el momento.
- Enriquecen la expresión oral gracias al aumento del vocabulario que se utiliza en el juego compartido.
- Desarrollan habilidades espaciales. Capacidades que necesitamos para ubicarnos en el espacio, utilizar las referencias del entorno como alto-bajo, cerca-lejos, delante-detrás, o cuantitativos como grande-pequeño, lleno-vacío…
- Estimulan las funciones cerebrales ejecutivas de organización, planificación o flexibilidad.
- Aprenden leyes físicas como la gravedad o el equilibrio.
- Permiten el aprendizaje de conceptos matemáticos básicos y de formas geométricas sencillas.
- Fomentan la atención y la concentración.
- Ayudan en el aprendizaje de los colores.
- Desarrollan la imaginación y creatividad. Soñar nuevas maneras de ver el mundo. Ser capaz de imaginar y crear.
- Cuando juegan en grupo o entre hermanos fomentan valores como la cooperación y la colaboración. Turnarse y llevarse bien con los amigos requiere paciencia y práctica, ¡pero hacerlo mientras se juega resulta más fácil y divertido!
- Fomentan la autoestima, ya que el niño se siente capaz de realizar diferentes construcciones.
- Aprenden las clasificaciones por colores, formas o tamaños a la vez que también para hacer series lógicas. Lo que promueve el razonamiento cognitivo.
- Son también un excelente material para los juegos de simulación, donde los niños adoptan diferentes roles, utilizándolo como mecanismo de sustitución y representación de la realidad.
- Son una excelente herramienta para enseñarles a ordenar y recoger.
- Desarrolla la capacidad de solucionar problemas. Llegar a entender cómo funcionan las cosas, ya sean retos sencillos o complejos, es una de las partes más divertidas del juego.